Obra original pintada al óleo sobre lienzo de lino.

Los colores azul, plata y rojo, ademas de la rica textura, confiere armonía y elegancia a la obra.

Es una composición abstracta que representa la libertada del espirítu al momento de crear.

La singularidad de esta pintura radica en la mirada intuitiva que posee, ligada a la proporción y a la escencialidad del color, que se mueve como una composicón ritmica.

La total espontaneidad al realizarla, contiene una actitud zen en el sentido de no control y flujo real. Que transmite vigor y serenidad.